El seguro social en Arequipa

• Autor: Caja Nacional de Seguro Social
• Formato: artículo
• Fecha de Publicación: 1938
• Institución: Seguro Social de Salud
• Repositorio: ESSALUD-Institucional
• Lenguaje: español
• OAI Identifier: oai:repositorio.essalud.gob.pe:20.500.12959/1036
• Enlace del recurso: https://hdl.handle.net/20.500.12959/1036
• Nivel de acceso: acceso abierto
• Materia: Historia; Seguridad social; Arequipa; https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#3.03.05; https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#3.03.02

Informa sobre la ceremonia de colocación de la primera piedra del Hospital y Policlínico que construyó la Caja Nacional de Seguro Social en la ciudad de Arequipa. La ceremonia se realizó el 10 de noviembre de 1938. Se transcriben los discursos del Dr. Guillermo Almenara, Ministro de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social y Presidente del Consejo Directivo de la Caja, y de Monseñor Mariano Holguín, Obispo de Arequipa. El Dr. Guillermo Almenara señaló en su discurso que ese día se inició la construcción del tercer hospital mixto y policlínico que construyó en la República la Caja Nacional de Seguro Social. El primero en Lima, después en Ica y ahora en Arequipa, haciéndose viva la cooperación entre el Estado, el capital y el trabajo en esta fecunda creación que es el Seguro Social. Indicó que los hospitales, los consultorios y las postas rurales surgirán dotados de los más modernos elementos, para luchar en defensa de la salud y de la vida del trabajador. Que el hospital cuya construcción se iniciaba ese día se levantará sobre un terreno de 7,659 metros cuadrados y estará ubicado en una inmejorable zona de la ciudad de Arequipa. Su capacidad será de 178 camas y si fuera necesario se le dotará de un segundo piso, duplicando su capacidad. También afirmó que contará con los más completos y eficientes servicios generales y especiales, técnicamente establecidos, de acuerdo con las últimas prescripciones de la ciencia médica, para asistir a los obreros enfermos de Arequipa, las obreras en trance de maternidad, atender la defensa y protección de la infancia en consultorios especiales, y sus servicios serán iguales a los que presten los hospitales de Lima. En su discurso, el Obispo de Arequipa afirmó que pocas veces imploró las bendiciones del cielo sobre una obra humana, con la efusión de espíritu como lo hizo sobre lo que, en poco tiempo, sería el Policlínico del Seguro Social Obligatorio, porque aquí los obreros, los modestos empleados y sus familias vendrían a buscar remedio a sus males no como una limosna sino como quien exige un derecho, el derecho que conquista aquel que ha cumplido con su deber. Asimismo, el Obispo enumeró las muchas obras del gobierno, pero indicó que, para él, la obra magna fueron las leyes sociales que cautelan los fueros del trabajo. Que se terminarían los días ominosos tenían sobre su cabeza la amenaza de la adversidad en forma de enfermedad, accidente o vejez, que producían hambre y miseria sobre ellos y sus pobres hogares. No era justo ni humano que el obrero, que cumple con la ley social del trabajo hasta el cansancio, vea en un porvenir, más o menos cercano, el peligro del hambre por una enfermedad que le impide trabajar o por la vejez. Finalmente, se incluyen las siguientes fotos: del señor Presidente de la República firmando el acta que conmemora la colocación de la piedra fundamental del Hospital y Policlínico, del señor Ministro de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social pronunciando su discurso y de la bendición, por el señor Obispo de Arequipa, que formó parte de la ceremonia.