Calidad de vida en pacientes sometidos a terapia de reemplazo renal hemodiálisis en una clínica privada de Lima-2020

• Autor: Incio Flores, Carlos Wilfredo
• Formato: tesis de grado
• Fecha de Publicación: 2022
• Institución: Universidad Científica del Sur
• Repositorio: UCSUR-Institucional
• Lenguaje: español
• OAI Identifier: oai:repositorio.cientifica.edu.pe:20.500.12805/2710
• Enlace del recurso: https://hdl.handle.net/20.500.12805/2710; https://doi.org/10.21142/tl.2022.2710
• Nivel de acceso: acceso abierto
• Materia: Calidad de vida; Hemodiálisis; https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#3.03.03

Objetivo: “Determinar la calidad de vida en pacientes sometidos a terapia de reemplazo renal hemodiálisis en las dimensiones física, psicológica, social en una clínica privada de Lima-2020". Metodología: enfoque cuantitativo, diseño metodológico descriptivo. Resultados: se evidencio que el 63% de los pacientes son de género masculino. Así mismo en relación con el grado de instrucción, podemos ver que el 3,3% superior no universitario, el 12% primaria, 31,5% poseen como nivel de instrucción secundaria y el 53,3% posee un nivel de instrucción superior universitario. El promedio de la edad fue de 61,99 ± 5,36 años. Y el promedio de la edad fue de 61,99 ± 5,36 años. La calidad de vida conforme a las dimensiones fisiológicas de los pacientes de hemodiálisis-terapia sustitutiva renal, el 41,3% de los usuarios tenían una normal calidad de vida, el 39,1% poseían una calidad de vida mala y el 19,6% presentaban una calidad de vida buena. Según la dimensión psicológica, el 56,5% de los sujetos evidenciaban una calidad de vida normal, el 25% evidenciaban una buena calidad de vida y el 18,5% posee una mala calidad de vida. Desde la dimensión social, el 44,6% de los sujetos evidenciaban una normal calidad de vida, el 41,3% poseía una calidad de vida buena y el 14,1% presentaban una calidad de vida buena. Conclusión: Los resultados mostraron que el 51,1% de la población tenía una media calidad de vida, el 25% tenía una calidad de vida mala y el 23,9% tenía una calidad de vida buena.