Retos y oportunidades en el último año de la carrera de medicina humana: Hospital de San Juan de Lurigancho – Centro de Salud: Cruz de Motupe

• Autor: Suasnabar Hernandez, Jose Manuel
• Formato: tesis de grado
• Fecha de Publicación: 2025
• Institución: Universidad de San Martín de Porres
• Repositorio: USMP-Institucional
• Lenguaje: español
• OAI Identifier: oai:repositorio.usmp.edu.pe:20.500.12727/19416
• Enlace del recurso: https://hdl.handle.net/20.500.12727/19416
• Nivel de acceso: acceso abierto
• Materia: internado; rotaciones; clínicas; experiencias médicas; https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#3.02.00

Este trabajo combina y resume las experiencias clínicas adquiridas durante el internado médico realizado en 2024 en diversas instituciones de salud, el cual incluye el Hospital de hospital de San Juan de Lurigancho y el Centro de Salud: Cruz de Motupe. La duración total de las rotaciones fue de aproximadamente 12 meses, permitiendo una formación integral en diferentes ámbitos de la medicina. El objetivo principal es describir y analizar las experiencias clínicas obtenidas en las rotaciones en especialidades como Medicina Interna, Cirugía General, Ginecología y Obstetricia, y Pediatría, con énfasis en el fortalecimiento de competencias clínicas, conocimientos prácticos, habilidades de comunicación, trabajo en equipo y ética médica. Se utilizó un enfoque descriptivo y analítico, basado en la observación participativa, el análisis de historias clínicas y la interacción directa con pacientes, garantizando siempre el respeto por el anonimato y la confidencialidad. las rotaciones clínicas permitieron abordar casos complejos desde múltiples enfoques, fortaleciendo competencias en diagnóstico, manejo terapéutico y atención humanizada. En el Hospital de San Juan de Lurigancho se adquirió una visión integral del funcionamiento hospitalario, incluyendo la aplicación de protocolos especializados y el trabajo interdisciplinario. Por otro lado, la experiencia en el centro de salud permitió reforzar la importancia de la atención primaria, con un enfoque preventivo y comunitario. La vivencia en ambos establecimientos amplió significativamente los conocimientos en procedimientos quirúrgicos menores y en el abordaje de patologías frecuentes desde una perspectiva integral y resolutiva. En conclusión, el internado fue fundamental para consolidar conocimientos teóricos y desarrollar habilidades clínicas y éticas, preparándose para enfrentar retos profesionales en diferentes contextos de salud, tanto públicos como privados. La exposición a diferentes recursos, niveles de complejidad y equipos multidisciplinarios fortaleció la capacidad del futuro médico para brindar una atención integral, priorizando siempre el bienestar del paciente, la ética profesional y el compromiso social.