Las indemnizaciones por daño moral o emocional que devienen de un despido arbitrario, es el sufrimiento o aflicción sentimental, el daño moral es un daño subjetivo y es difícil valorarlo pero no por ello es deleznable. Si revisamos la jurisprudencia encontramos diversos criterios sobre la valoración del daño moral, hay casos donde se debe probar el daño moral, mientras que en otros, tan con solo la presentación de la sentencia que acredita el despido arbitrario es suficiente para establecer que existió un daño moral. En las sentencias, se identificó datos objetivos que forman parte de los fundamentos que usaron los jueces para valorar el daño moral, siendo los siguientes: los criterios valorativos –que contiene carga familiar, salud, afectación económica, periodo de despido y valoración equitativa-, la presentación de pruebas y el quantum indemnizatorio por daño moral...