En pleno siglo XXI estamos siendo testigos de una época de terribles cambios, sobre todo en el nivel social, cultural y familiar, estos cambios han acelerado de manera vertiginosa y maliciosa una libertad hedonista y malsana, que ponen en primera instancia la intención de acabar con la moral del matrimonio, alejándose terriblemente de las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, sin embargo el Decreto pro Armenis del Concilio de Florencia hace énfasis que “El séptimo sacramento es el del matrimonio, que es signo de la unión de Cristo y la Iglesia”, (DA.1327) Así mismo en el concilio vaticano II, los padres conciliares no han dejado de echarle una intrínseca mirada al matrimonio y la familia, explícitamente en sus constituciones, Lumen Gentiun, Gaudiun Et Spes, y el decreto sobre el apostolado de los seglares Apostolicam Actuositatem como también la Declaración sobre la ed...