En el Perú, conducir en estado de ebriedad es considerado un delito grave, ello cuando un conductor es detenido con un contenido de alcohol en la sangre superior al límite legal permitido (que es de 0.5 g/litro), se enfrenta a una serie de consecuencias penales y administrativas. La ley establece sanciones como el retiro de la licencia de conducir por hasta 2 años, multas económicas y la realización de trabajo comunitario. Además, el conductor puede enfrentar procesos penales que pueden llevar a una condena de prisión. En cualquier caso, conducir en estado de ebriedad es una conducta peligrosa que puede poner en riesgo la vida de los conductores y de otras personas en la carretera. Es así que, según datos de la Policía Nacional del Perú, la conducción en estado de ebriedad es la tercera causa principal de accidentes de tránsito en el país. En el año 2020, se registraron 17...