En noviembre de 1992, el Instituto Para América Latina (IPAL) realizó en cooperación con la Universidad Complutense de Madrid un estudio sobre la cultura política de los peruanos. La investigación tuvo su trabajo de campo en las ciudades de Lima, Cuzco y Arequipa, sobre una muestra de 1300 casos en total. Lo que sigue es un conjunto de algunas conclusiones de tal estudio.

Sabemos que las exigencias de las sociedades post industriales fueron la presión para que se produjera el cambio tecnológico; pero no sabemos cuáles serán las consecuencias de la incorporación de estas innovaciones a sociedades pre-industriales o en vías de desarrollo. En todo caso, hace falta plantear instrumentos de investigación que permitan diagnosticar y evaluar los efectos socioculturales y psicosociales de las posibles incorporaciones con el fin de sustentar políticas y estrategias acorde a nuestras necesidades.

Escribo este artículo desde Bangui, capital de la República Centroafricana, donde me encuentro en misión. Llegué al África el 2000, después de muchos años de dedicación a la comunicación para el desarrollo en América Latina. Los países de esta región donde había trabajado habían alcanzado un nivel de desarrolloque les permitía hacer, a través de las instituciones públicas, mucho de lo que antes hacían los proyectos de cooperación internacional. De hecho, ese es un cambio importante: cuando el país se apropia de su desarrollo y lo hace por sí mismo.

No presenta resumen.

We know that the demands of post-industrial societies were the pressure for technological change to take place; but we do not know what will be the consequences of incorporating these innovations into pre-industrial or developing societies. In any case, it is necessary to propose research instruments that allow diagnosing and evaluating the sociocultural and psychosocial effects of the possible incorporations in order to sustain policies and strategies according to our needs.