En las últimas décadas, el fácil acceso para el consumo, distribución y producción de audiovisuales ha propiciado cambios en el mundo y paisaje visual. Esta “nueva forma de mirar” ha configurado las dinámicas de comportamiento y convivencia del siglo XXI, en el que lo gráfico es el lenguaje primordial de las personas. En ese sentido, capacidades como la apreciación del arte, la capacidad de respuesta ante una pieza artística y el pensamiento crítico son elementos básicos de la educación artística. Por ello, es imprescindible desarrollar tanto la habilidad del uso de lenguajes artísticos como la lectura crítica de las manifestaciones artístico-culturales desde los primeros niveles de escolarización; de manera que el estudiante pueda desarrollar su imaginación, valorar el patrimonio artístico cultural y transferir estas capacidades a la resolución de problemas y sit...