La gestión legal en instituciones jurídicas consiste en actividades diseñadas para garantizar el buen funcionamiento de los procesos jurídicos, lideradas por un gerente legal o magistrados. Su objetivo es defender los intereses de la organización en conflictos con terceros y promover la rentabilidad, adaptándose a diversas leyes y normas específicas. Es fundamental desde la constitución de la institución, implementando principios legales y asegurando el cumplimiento de las leyes. La gestión se apoya en tecnología para optimizar procesos y mejorar la eficacia. En el proceso penal acusatorio, el juez actúa como mediador imparcial, garantizando audiencias justas y manteniendo el control y la transparencia. Debe evaluar pruebas y sancionar conductas inapropiadas, protegiendo los derechos de todos los involucrados. Los medios de comunicación juegan un papel clave al legitimar dec...