Los pacientes ante un diagnóstico de una enfermedad incurable se encuentran sometidos a un tremendo impacto en el que la certeza de una muerte próxima los desestabiliza y provoca grandes cambios en la vida del paciente y de su familia estos pacientes en estado terminal requieren que la enfermera centre sus cuidados en la satisfacción de sus necesidades básicas como son alimentación, eliminación y cambios posturales. las posibilidades de intervención del profesional de enfermería son variadas y para los cuidados debe participar el equipo multidisciplinario