Las relaciones internacionales atienden a las fuerzas mejor que a las leyes, y en consideración de aquellas, entre las más poderosas, han de contar con la opinión pública1. La opinión pública, a través de los años, ha sido siempre la llamada a resolver los problemas cuando no han tenido una solución jurídica o política de alto nivel. La opinión pública siempre ha sido evocada para resolver los problemas del desarme, de la política laboral y algunos episodios concretos, el primero de ellos sin duda, el de la ocupación de Etiopía por los italianos que dio ocasión a la movilización de opinión para la utilización del mecanismo societario de las naciones. Existe una opinión pública sumamente valiosa para llevar a cabo determinadas acciones dentro de la sociedad. Esta opinión está presente en todos los países, y sobre todo, en los más desarrollados como Francia, Alema...