Hoy en el mundo de la alta competencia, las pequeñas unidades económicas de producción agropecuaria tienen la necesidad de desarrollar estrategias de asociatividad para superar sus limitaciones de escala, sus mayores costos de producción y comercialización en términos relativos, el acceso a la asistencia técnica y a los fuentes de financiamiento, como también para alcanzar altos estándares de calidad y competitividad.