En los hospitales públicos, la calidad funciona a la vez como un modelo de gestión y como un estilo de manejo. Son los procesos, su consistencia, la logística, la garantía de la continuidad, la eliminación de despilfarros, (el tiempo, las actividades que no aportan valor, la acumulación de existencias, el esfuerzo de las personas, la movilización de las cosas y la escucha de las personas) así como la retroalimentación que aportan a la calidad. Esto unido a los problemas en la organización de estas instituciones, en donde los puestos y sus perfile no están bien definidos, así como que los que conducen este tipo de establecimiento de salud pueden identificarse como improvisados ya que están limitados por la falta de conocimiento y experiencia en temas relacionados con la “Gestión Clínica”, Lo que hace necesario el asesoramiento permanente de profesionales preparados en t...