1
informe técnico
Publicado 2014
Enlace
Enlace
Cuando Trujillo era casi una aldea conventual, cada cuadra de una calle tenía un nombre y recogía las actividades públicas y privadas que se realizaban allí: Calle de los Herreros, Calle de las Leyes, Calle de la Caja de Agua y así por el estilo. Esos nombres son ahora solo un vago recuerdo escrito en una placa de cerámica en las esquinas que nadie mira, ni menos comprende.