Los procesos de alimentos responden sólo a uno de los derechos constitucionales, protección material de la familia; dejando de lado los demás derechos tales como el derecho a la protección emocional, protección frente a la violencia y separación forzada. El sistema procesal imperante es una camisa de fuerza a la que los magistrados no se atreven a incorporar los otros derechos de oficio; los abogados se limitan a lo que el demandante solicita. Por ello el presente trabajo está orientado a visibilizar la ausencia de aplicación de los derechos constitucionales de protección a la familia a partir de la inexigibilidad de la conciliación extrajudicial; dado que por esa vía los justiciables tienen mayor oportunidad de expresar sus problemas y llegar a una solución sin violencia. Para el estudio se utilizó el método de la observación; y como instrumentos las fichas de registro y ...