La acumulación de las botellas de PET, y las elevadas emisiones de dióxido de carbono (CO₂) generadas por la industria del cemento constituyen un desafío ambiental significativo para el sector construcción. Mientras el PET desechado contamina suelos y fuentes hídricas, el proceso de fabricación del cemento, especialmente la calcinación del clinker, contribuye significativamente al calentamiento global. Ante esta problemática, es fundamental impulsar alternativas sostenibles que minimicen el uso de materiales convencionales y fomenten el aprovechamiento de residuos reciclables. Por ello, se planteó evaluar el comportamiento mecánico de un concreto con resistencia de diseño de 280 kg/cm², empleando ceniza de cáscara de café (CCC) como reemplazo parcial del cemento y PET reciclado como sustituto parcial del agregado fino. Se diseñaron siete mezclas: una mezcla patrón y sei...