El presente artículo resume la experiencia de un programa de tutoría en los primeros años de formación académica y describe la importancia del docente como tutor, al ser éste articulador del proceso de aprendizaje y de identificación con el quehacer universitario. Se describen algunos efectos de la actividad tutorial y las consecuencias tanto para los alumnos y los profesores, así como recomendaciones para las instituciones que deseen implementar o mejorar sus programas de acción tutorial.