En la actualidad, en un entorno donde la sociedad se caracteriza por un incremento sustancial en la disponibilidad de información y la exposición constante a diversas propuestas de productos y servicios, el campo del marketing adquiere una relevancia excepcional en numerosos sectores, incluyendo el ámbito hotelero. Lamentablemente, se constata que muchas empresas, en particular las de gestión familiar, tienden a relegar el marketing a un segundo plano, no considerándolo como una herramienta estratégica capaz de ampliar su base de clientes potenciales. En su lugar, confían en la atracción de clientes meramente a través de la ubicación del establecimiento y en la expectativa de que la calidad del servicio generará recomendaciones positivas. No obstante, este enfoque no garantiza de manera consistente la adquisición de nuevos clientes, especialmente en un sector altamente compet...